Exigen protección a la soberanía alimentaria de México ante la amenaza de los transgénicos y las Políticas neoliberales
Oaxaca, 6 de febrero de 2025- En un pronunciamiento reciente, el Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo de Oaxaca ha expresado su preocupación por la reforma constitucional presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum, que, aunque pretende declarar al maíz como un elemento de identidad nacional, no garantiza su protección frente a los organismos modificados genéticamente (OMGs). La declaración, emitida el 5 de febrero, alerta sobre el creciente riesgo de la entrada de transgénicos en el país, una amenaza que pone en peligro la biodiversidad, la salud pública y las culturas indígenas.
A lo largo de dos décadas, el maíz nativo mexicano ha sido afectado por la contaminación de cultivos transgénicos. Esta contaminación, se menciona, fue consecuencia de la distribución de granos transgénicos a través de DICONSA en zonas aisladas como la Sierra Juárez en Oaxaca, sin que se tomaran medidas para mitigar el daño. Hoy, 23 años después, no existen políticas para descontaminar las semillas nativas y revertir este daño, lo que pone en peligro no solo la biodiversidad, sino también las raíces culturales de las comunidades indígenas.
La preocupación se agrava por el impacto de los tratados comerciales, como el TLC y el T-MEC, que favorecen a las grandes corporaciones trasnacionales. Estos acuerdos obligan a México a aceptar importaciones de maíz transgénico y a regular las semillas bajo estándares que amenazan la autonomía de los pueblos indígenas que son guardianas de un legado ancestral invaluable.
Un aspecto especialmente preocupante para las organizaciones firmantes del pronunciamiento es la introducción de nuevas tecnologías de modificación genética, como CRISPR-Cas9, que no están bajo la regulación de la reforma constitucional propuesta. Estas tecnologías no solo afectan los cultivos de maíz, sino que podrían alterar especies silvestres y ecosistemas completos, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria del país.
El pronunciamiento también hace un llamado a la acción a los ciudadanos, organizaciones y comunidades rurales y urbanas para defender el maíz nativo. Proponen sembrar la tierra y consumir alimentos sanos como actos de resistencia, en respuesta a las políticas públicas que favorecen la dependencia de granos transgénicos importados y debilitan el campo mexicano.
La petición al gobierno es clara: asegurar que las semillas nativas sean protegidas y cultivadas libremente, promoviendo la adopción de sistemas agroecológicos y tradicionales que favorezcan la soberanía alimentaria.
En este contexto, el Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo de Oaxaca reafirma su compromiso de seguir luchando por la preservación de las semillas como patrimonio cultural y por un México libre de la imposición de tecnologías que amenazan el equilibrio ecológico y cultural del país, la salud y la identidad del pueblo mexicano.