En el contexto de la pandemia Covid-19, ha crecido “fuertemente la brecha de discriminación y la falta de acceso a la justicia ambiental de manera plena para la protección de los derechos territoriales de las comunidades y pueblos indígenas”, compartió el abogado José Pablo Antonio, representante legal del Colectivo Oaxaqueño en Defensa de los Territorios (CODT), en el Seminario Internacional Covid-19 y comunidades: impactos y vías para la reconstrucción en América Latina.
En el Seminario, organizado por el Observatorio de Sociedad, Medio Ambiente e Instituciones de la UNAM, José Pablo Antonio, quien también funge como Coordinador Ejecutivo de Servicios del Pueblo Mixe A.C. (SER), dijo que en los Valles Centrales de Oaxaca hay concesiones mineras otorgadas en 80 mil hectáreas del territorio.
Estas concesiones fueron otorgadas sin el consentimiento de las comunidades, como ejemplo, la compañía minera Cuzcatlán que opera en esa región ha dejado graves impactos y violaciones de derechos humanos, que aprovechó este periodo de pandemia para limpiar su imagen pero que como empresa no paró de funcionar aunque el gobierno decretó que todo se debía detener, denunció Pablo Antonio.
Sostuvo que “el actual gobierno asumió su mandato con un discurso esperanzador, varios pueblos confiaron en esas palabras, sin embargo, preocupa bastante que es nulo el reconocimiento de los derechos de los pueblos para defender y manejar su territorio, las cosas no han cambiado porque el Estado deja de atender las necesidades de las comunidades y pueblos indígenas y se alinea, se subordina a los intereses de las grandes empresas”.
«Seguimos sin una cultura de respeto a los derechos de los pueblos, las problemáticas territoriales que viven las comunidades indígenas tienen que judicializarse para que realmente se ponga atención”, lamentó el abogado José Pablo Antonio.
Es necesario que las comunidades que enfrentan la minería, además de las acciones jurídicas, organizativas, administrativas, tomen todas las medidas para defender sus territorios, buscando fortalecer sus asambleas, apropiación de medios de comunicación y el acceso a la información que abra el ejercicio pleno de la libre determinación y autonomía.
Los pueblos nos oponemos a ser tratados como objetos de comercio, como bien de cambio, pensando que son poseedores temporales, no estamos de paso por estas tierras, somos parte de ellas, somos Abya Yala, expuso José Antonio Pablo del CODT.
Defender la vida es remar contracorriente, por eso, es importante democratizar el conocimiento para fortalecernos como integrantes de las comunidades y pueblos indígenas, como ahora lo estamos haciendo en este Seminario, finalizó el ponente.